ESTA NAVIDAD REPRESENTAMOS "EL PRINCIPITO"

EMOCIONANTE FUE REPRESENTARLO PARA NUESTROS COMPAÑEROS Y FAMILIARES PERO LO MÁS DIVERTIDO...
PREPARARLO TODO DESDE EL PRINCIPIO:

• Primero hubo que elegir la obra: no fue fácil, escuchamos varias opciones y ninguna terminaba de convencernos
• Una vez escogido El Principito, fuimos conscientes de su complejidad e intentamos hacer algunos arreglos en la versión teatralizada encontrada en Internet.
• Elegir los personajes y asignarlos a los alumnos fue otra historia. Pasamos por el momento casting y hubo que tomar decisiones comprometidas
• Después vinieron los ensayos. Tiramos de recreos y pasada la evaluación cualquier ratito de clase era para el teatro.
• Luego vinieron los decorados. No era fácil. Para entender bien la obra había que ubicar al espectador y había muchos cambios de escena y todo se preparó entre todos, a base de equipos de trabajo y mucha organización. Fue complicado pero todos colaboraron. Distirbución de tareas, responsabilidad individual y colectiva, decisiones de última hora...  Daba gusto verles trabajar.
• Para colmo el centro cultural donde lo íbamos a representar estaba muy solicitado y no fue posible un ensayo general con todos los elementos y los cambios de escena.
• La guinda: debía ser que se nos hacía poco y decidimos terminar el teatro (o mejor dicho los teatros porque el otro sexto también preparó su propia obra) con un par de intervenciones musicales. Los ensayos de las dos canciones navideñas ya no tenían hueco pues todo se lo llevaba el teatro. Apenas unos ratitos y alguna clase de inglés. Cantamos "Last Christmas" y "Feliz Navidad (I wanna wish you a Merry Christmas)".
• Fue una Locura, pero una divina locura, que nos ha hecho vivir el final de trimestre con una intensidad desmedida.
• Y lo mejor de todo: LOS CHAVALES SON FABULOSOS. DISPUESTOS A  TRABAJAR DESDE EL MINUTO CERO, PUSIERON TODA SU PASIÓN E ILUSION EN CADA ETAPA DEL PROCESO.
• Y como no podía ser de otro modo acabamos en Fiesta. Al término del acto en la Casa de la Cultura volvimos al colegio a celebrar nuestra fiesta del amigo invisible: risas, regalos, humor, chuches, dulces y baile.